Más allá de la asombrosa labor científica y de la honorable función política que desempeñó en su momento Benjamin Franklin, hay un logro de apariencia modesta que ya en su tiempo fue muy aplaudido, seguramente de manera imprevisible para su autor, y que aun hoy es celebrado en todo el mundo. Nos referimos a las sentencias recogidas en el Almanaque del pobre Richard, seudónimo con el que Franklin ofrecía a sus compatriotas orientaciones y consejos sobre todas las cuestiones importantes en la vida, desde lo más cotidiano como la alimentación y la salud, hasta el ámbito más elevado de la moral o la religión, pasando por los asuntos que atañen al dinero y los negocios. Estas frases, cargadas de una auténtica sabiduría, calaron profundamente año tras año en el pueblo norteamericano, forjando el espíritu y el ethos que hoy le caracterizan.
En esta edición, preparada y traducida por Javier Recas, ofrecemos una amplia selección de los aforismos del Almanaque del pobre Richard, organizados por temáticas. Se trata, hasta donde sabemos, de la primera vez que se ofrecen al público español en formato exento, y constituye desde ahora mismo una referencia inexcusable en la historia universal del género más breve.